martes, 6 de diciembre de 2011

La Revelación de un héroe olvidado




Cuenta la leyenda que un joven de tantos que habitan el mundo sucumbió ante la realidad y pasó la barrera de la muerte. Su vida era la monotonía máxima, vivía bajo el régimen de una vida que solo busca el futuro sin poder tenerlo a sus pies, puesto que olvida el presente. Las ideas de su estirpe consistían en concentrar todas las fuerzas en trabajar y cumplir la meta de tener una vida decente a diario. Los sueños se habían convertido en una patología de la imaginación que solo buscaba distraernos de nuestros verdaderos propósitos. "En el orden y la rutina se encuentra la vida perfecta" pronunciaba sus padres a cada rato para poder inculcar con fuego en la mente del niño las mismas ideas que se encontraban arraigadas en la de ellos. Conocían los sentimientos , los sentían, los anhelaban en secreto cuando podían librarse de los estigmas conservadores de sus antecesores. Aun así fue más fuerte la rutina conservadora que logró adiestrar sus mentes como a una mascota, para evitar el posible surgimiento de cualquier idea diferente a la del orden. Así pasó su infancia este joven, intentado soñar y ver el mundo con otros ojos; siempre detenido o humillado por su familia sin imaginación. "Deje ya la magia y esas estupidez" le susurraban en su oído.

Mantuvo viva esa chispa de libertad dentro de su propio espíritu durante mucho tiempo, alimentándola  con cuentos fantásticos que se asemejaban más a la realidad que él quería. Una que según sus mayores no era nada, un suspiro en el viento, una abstracción tan irreal como los anhelos. Aunque le intentaron eliminar por todos los medios su ideología de libertad incondicional la desarrolló y crió como una preciada flor, débil, entre un mundo hostil. Valía más que un tesoro, más que cualquier oro o piedra preciosa sobre el planeta.

Los años pasaron y las mismas palabras caían sobre sus orejas como bombas destinadas a eliminar alguna población en contra del régimen. Con el tiempo no resistió y lentamente se abandonó al letargo de la vida basada en el consumismo y el dinero. Las aventuras que tanto deseó se esfumaron y cambiaron por una oficina en algún rascacielos de wall street. No había más que economía, números que representaban cantidades monetarias, bancos, tiendas, negocios, empresas, leyes, constitución, sistema. El aclamado sistema diseñado por algún loco que promulgaba el orden y la limpieza mundial, entonces este loco acudió a la ambición humana y se aseguró de asentar las bases de una forma de vida que difícilmente desaparecerían a lo largo de los años. EL objetivo humano pasó de ser crear y alimentar nuestra alma  a vivir bajo el  control y como esclavos del dinero y el mañana. Cada generación intentó luchar en su juventud y luego se rindió al ver el mundo tan arraigado en un plan que  solo lo llevará a un estancamiento masivo en un futuro. Acabaron con el esfuerzo no pudieron mantener sus ideas fuertes. Sigue al sistema o lucha contra él, no existen más formas de vida, le decían a este joven. El mundo se dividió en bandos, cada uno aseguraba la verdadera vida o la mejor forma.  En el fondo todos eran iguales o parecidos, otra forma de hacerse rico y convertirse en sirviente. Ninguno tuvo la verdad, lo creyeron y se equivocaron. Provocando grandes catástrofes. Él creyó entenderlo y tomó estas palabras como su credo. No existía más pensamientos en su cabeza que los de llegar a la cumbre del sistema, ser el gran señor del dinero y “disponer” de la vida de todos en sus manos. Llegaré a ser un gran señor de la bolsa, se dijo así mismo un día, aventuras y sueños, se burlaba, son de idiotas que viven en una ilusión. La realidad no es más que superar al otro y llenar las cuentas para poder envejecer apaciblemente.

Así lo hizo, estudio las cuestiones más banales y simples que se pueden conocer, la vida trascendental era una patología viva solo en algunos libros sin mayor efecto alguno. Podía deducir las actividades económicas de un día para otro, entender el funcionamiento de todas las empresas y de qué manera se movían los billetes de un lugar a  otro. Cegado por el hambre del poder derribó a sus hermanos y a todo ser humano para alcanzar el sitio que buscaba. A pesar de todos los antivalores que en él nacieron, dentro de sí siguió viva esa flor que cultivó por tantos años. Fue allí, cuando su aparente meta llegó a sus pies, cuando un velo oscuro le cubrió los ojos. Muy pocos saben cómo pasó, él mismo lo duda, cerró sus ojos y su conciencia falló. Cayó en el estupor de la muerte. La vio venir y por su mente pasó el fin, no había más, se acabó.

La realidad se convirtió en una mezcla de fantasías incomprensibles, el ayer y el mañana se fusionaron para crear algo que creyó conocer en su existencia terrenal, sin embargo, jamás lo entendió, el "hoy". El nuevo estado se parecía al anterior, con algunas diferencia respecto a los sentidos, ya no eran engañosos porque no había nada que ver ni entender con seriedad, solo la esencia del ser humano se encontraba allí. Muchas voces pasaron por su consciencia como si siempre hubieran estado ahí. Le revelaron la verdad como en un sueño, una ventura que nunca entendió. Se dice que lo sucedido en el lugar, o tiempo, o estado, o como se le prefería llamar. Fue un milagro, una acto divino, donde todo el dogma que él conocía se esfumo. Algunos aseguran que alcanzó a ver el futuro y el colapso de todo lo que creía, o le habían obligado a aceptar como creencia. Las ciudades pasaron a desaparecer, los países y las fronteras vieron su fin en la rebeldía humana. Todo la ambición, degeneración, odio, libertinaje, que erigieron está sociedad tenían que desatarse para provocar una inminente autodestrucción. Voces sagradas, angelicales, le informaron sobre la realidad y le alimentaron con un abono sagrado esa pequeña a flor a punto de marchitarse en su vida pasada. Su viaje es una historia completa y compleja, los que son capaces de entenderlo se abstienen de meterse en el cuento. Se asegura que llegó al lugar del principio y descubrió que todo era uno y uno todos. Se revelaron ante él todos sus errores. Tal vez fue por la esperanza que en secreto su subconsciente mantuvo viva que se le permitió una pequeña oportunidad para arreglar todo. Sin embargo no solo debía arreglarse a sí mismo, sino al mundo entero, vive y corrige. Eso entendió y cumplió.

Los médicos lo abandonaron en el quirófano, muerto, dijeron. Una enfermera cubría al fallecido con la sabana, cuando recuperó el aliento y sus signos vitales volvieron más fuertes que antes. Abandonó todo lo que tenía, a la basura el puesto del trabajo. Regaló sus bienes, se dedicó a reparar la podredumbre mundial. Marchó por las calles difundiendo la nueva vida, rectificando el trabajo de tantos. Lo tildaron de loco, desocupado, perdido, y más adjetivos que en el fondo representaban un miedo frente a la posibilidad de que sus palabras fueran verdad. Dentro de la cumbre del sistema temblaron en silencio los poderosos en sus sillones acolchados y sus trajes de seda. Una vez más se conocía la verdad, era posible que su imperio se derrumbara.

Por las calles, en los callejones oscuros y las vías desoladas, donde los valientes todavía proclaman la verdad. Se dice que el Joven desapareció dentro de un gran tumulto de desesperación por parte de algunos y alegría por parte de otros. Alguien lo calló, las sombras de la sociedad, esos espías sucios que intentan mantener el orden mundial lo alejaron de todo. Su figura y nombre se han perdido en los anales de la historia. Aunque en este día resuenan sus palabras como gritos en los lugares donde la opresión es máxima y la vida no es más que una mezcla entre mañana y mañana. A cada rato llegan sus ideas para darle esperanza a la vida de muchos. Así me han dicho que declaran los panfletos que el Joven mismo escribió con su puño y  letra y repartió de puerta en puerta. Convenciendo a algunos, rechazado por otros, atacado por los mismos y alabado por los anteriores:

"Nada nos puede detener en un universo donde comprendemos que la realidad no es todo lo que vemos y va más allá. No creas ciegamente en el dogma impuesto, busca la libertad y tus propias creencias, asegúrate de que tu credo sea verdad para ti sin importar lo que digan tus superiores. Cree en la vida y en el amor, no mires a los enemigos, solo ve hermanos. Mejora el mundo y no te unas a sus perversidades, sí nadie más lo hace, hazlo tú. Mira al cielo y siéntelo a tus pies. Las estrellas no están para que las anheles y adores como meta inalcanzable, están para que te iluminen en la noche y un día puedas tomarlas. Deja las mentiras que vienen en hermosos paquetes llenos de cosas que compran la felicidad. Vive pensando en el futuro y alimentado los sueños, recuerda que no solo existe lo que ves y lo que sientes, muchos sabios han ignorado los sentidos. aunque no olvides el presente, es lo más importante de todo. Por la simple razón de que el ahora lo es todo.

Si amas lo que haces serás feliz. Pero, si haces lo que amas estás condenado al éxito. La peor opción es conformarse, enfréntate a las adversidades, se fuerte, lucha hasta morir por tus sueños. Pues, si llega a alcanzarte la muerte y te cubre con su velo negro, pero con tus metas cumplidas la eternidad estará a tu alcance, seguirás el camino de la existencia no como un alma en pena con metas por completar, sino, como un espíritu listo para ascender al nirvana. Se fuerte, jamás te rendidas. La muerte no es más que la siguiente aventura. PELEA POR LO QUE CREES, NO TE DEJES VENCER POR LOS PROBLEMAS, TODOS LOS DÍAS HASTA EL ÚLTIMO INTENTA COMPLETAR EL VIAJE QUE EMPESASTE AQUÍ. AMA, SOBRE TODAS LAS COSAS, AMA."

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